martes, 13 de noviembre de 2007

El Chaltén: Cerro Torre

Martes y trece

A primera hora de la mañana nos plantamos en las oficinas de Localiza. De primeras se negaban a darnos un auto de sustitución y, de hecho, pretendían que yo acompañase al mecánico a buscar el coche averiado. ¿Qué clase de servicio proporciona esta compañía? Tras mucho protestar conseguimos que nos dieran otro coche para continuar las vacaciones, pero nos amenazaron con cobrar el rescate del vehículo y la avería, aunque no nos dieron importe ninguno.

Doctor en Alaska

Iniciamos el viaje a El Chaltén. Hay 220 km desde El Calafate, de los cuales 48 son de ripio aunque están en proceso de asfaltado. El día amaneció radiante y soleado y el paisaje, ya a lo lejos, era precioso. No se diferencian el cielo y el azul del agua del lago, ya que todo es del mismo color. Desde lo lejos y detrás del lago Viedma, ya se distinguen las siluetas del Cerro Torre y del Fitz Roy.

Camino a El ChalténEl Chaltén


Llegamos a El Chaltén. Es un pueblo que fue fundado en 1985 para evitar que Chile reclamase esos terrenos y que aún conserva ese aire pionero. Las calles están sin asfaltar (ahora están asfaltando la primera) y cada casa tiene su parcela, que todavía está cubierta de césped. Es un ambiente muy agradable, con el grado justo de civilización, que en cierta manera me recordó a la serie de Doctor en Alaska.

Nos instalamos en la Posada Altas Cumbres. Es una posada con habitaciones amplias y con buena pinta. El desayuno es correcto, como comprobamos la mañana siguiente.

Posada Altas CumbresPosada Altas Cumbres


Capital nacional del trekking.

Tras aprovisionarnos de unos impresionantes bocatas en El Bosque, a pocos metros de la Posada, iniciamos una de las caminatas que le han valido a El Chaltén el título oficioso de la capital nacional del trekking en Argentina. Elegimos la ruta a la Laguna Torre por ser algo más corta que la del Fitz Roy. Tras una hora de subida algo dura se llega a un mirador desde el que se divisa el Cerro Torre. Las vistas son una pasada, gracias al día tan despejado que hace.

ChalténCerro Torre y Fitz Roy


El camino prosigue por un valle y ,aproximadamente tras 1:30 de camino llano, se llega a una laguna que está al pie del Cerro Torre. Aquí redondeamos una tarde de magníficas vistas. Volvemos a Chaltén, empleando en todo el camino de ida y vuelta 5,5 horas.

Cerro Torre


A la hora de la cena fuimos al restaurante Pangea. Cenamos un muy merecido bife y una mousse de calafate excelentes por 150 pesos dos personas.

lunes, 12 de noviembre de 2007

Torres del Paine - El Calafate: tirados en la cuneta

Odisea II

Del refugio Paine Grande sale un catamarán hacia Pudeto (CLP 11.000 ida cada uno) a las 10, 12, 16 y 18:30. Es un servicio regular, así que éste no hay posibilidad de perderlo, a diferencia del de Grey. ¡Pena no haberlo sabido antes! Tomamos el primero a las 10. En media hora más o menos se llega a la otra orilla.

Catamarán Hielos PatagónicosCaracara


Allí, y mientras se espera el autobús regular, se puede hacer una pequeña caminata hasta el Salto Grande (15-20 min). También sale otra ruta hacia el Mirador Nordenskjöld (1 h más), desde donde en un día despejado se puede tomar la famosa foto de los Cuernos del Paine tras el lago. Hoy está un poco nublado, pero se tienen unas vistas preciosas de los Cuernos con la gran nevada de la noche anterior.

Salto GrandeCuernos del Paine


Varios autobuses regulares salen todos a la vez a la llegada del catamarán. Primero van hacia Administración (catamarán de las 10) y luego (1:30) hacia la Portería de Laguna Amarga (CLP 2.000 por pasajero) y Puerto Natales.

Desde Laguna Amarga hay un transfer hasta Hostería Las Torres coordinado con los autobuses (aproximadamente a las 14:00 y CLP 1.000 por persona). Allí nos estaba esperando aparcado el coche de alquiler que nos debería llevar hasta El Calafate y El Chaltén.

En la Hostería Las Torres hicimos una protesta por el plantón que sufrimos en el ferry del lago Grey por culpa de la recepcionista del refugio Los Cuernos. Los refugios Chileno y Los Cuernos son de la misma empresa que la Hostería Las Torres. Christian Morales, el administrador general, aunque empático y amable no nos soluciona nada. Eso sí, nos manda disculpas por Internet 15 días más tarde.

Localiza no me localiza

El coche se avería saliendo de Torres del Paine, a unos 30 km de Laguna Amarga y a unos 40 km de la frontera chilena. Entre estos dos puntos no hay nada de civilización, ni casas, ni más carreteras ni por supuesto cobertura de móvil. Afortunadamente, poco después pasan unos moteros americanos que nos dejan utilizar su teléfono vía satélite. Es increíble cómo la tecnología hace que un lugar inhóspito se convierta en civilizado. Llamamos a la agencia de Localiza y nos aseguran que mandan un mecánico en ese mismo instante. Son las 17:30 y tardará entre 4 y 5 horas en llegar desde El Calafate.

Un poco más tarde pasa una excursión de vuelta a Puerto Natales y nos comentan que la frontera cierra a las 22:00 y nos recomiendan que no nos arriesguemos a quedarnos allí tirados en medio de la nada. Nos vamos con ellos hasta el puesto fronterizo de Cerro Castillo, donde nos confirman la hora de cierre. Un rato más tarde para en la frontera un bus de AlwaysGlaciers con la excursión Full Day Paine de regreso a El Calafate. Volvemos a llamar a Localiza y, para nuestra desagradable sorpresa, el mecánico no ha salido todavía. Dado que ya son las 19:00 y es imposible que al mecánico le dé tiempo a llegar antes del cierre de la frontera, decidimos subirnos con la excursión y volver a El Calafate.

El autobús llega a las 23:30. Paramos en el Hotel Michelangelo a recoger las maletas que habíamos dejado unos días antes. Lamentablemente habíamos perdido la reserva que teníamos la noche anterior por el incidente del ferry del lago Grey y esta noche el hotel estaba completo. Andrea, la recepcionista, fue muy amable y nos ayudó en todo, tanto para buscarnos un sitio para dormir como para avisar en el alojamiento de El Chaltén que teníamos reservado para esta noche. Lástima no haber podido dormir en el hotel, que merece un 10 en atención.

Llamamos también a Localiza a ver qué solución nos daban a los problemas que habíamos sufrido, pero parece que era muy tarde para ellos y, en vez de preocuparse por su cliente, decidieron que esperásemos al día siguiente para atendernos. Realmente si nos hubiésemos fiado de Localiza, esta noche la habríamos pasado a la intemperie en medio de la gélida Patagonia. ¡¡Quién sabe lo que nos hubiera pasado!!

Resumiendo, no hubo suerte con nuestro plan para ir a Torres del Paine. Entre el fiasco del ferry del lago Grey y la avería y posterior falta de atención de Localiza, hemos acumulado un montón de problemas y retrasos. Otra alternativa, a la postre más segura, como se demostró, es la que hizo Carlosbs usando la excursión de Always Glaciers .

Gracias a Andrea, del Hotel Michelangelo, y a pesar de lo intempestivo de la hora, conseguimos alojamiento en la Posada Kau Kalenshen, que es un sitio muy coqueto con habitaciones en torno a un patio (65€ la doble). El desayuno está bien, con fiambre y todo, aunque los croissants un poco pasados.

domingo, 11 de noviembre de 2007

Torres del Paine: glaciar Grey... y vuelta

Hay mucha cola para el desayuno autoservicio en el refugio Paine Grande. No mejora mi impresión del sitio, parece un camping de playa. Eso sí, hay servicios como teléfono y hasta conexión a Internet.

Hoy toca la última "pata" de la W. Nuestro plan es subir hasta el refugio Grey, admirar el glaciar Grey y tomar un ferry que nos lleve hasta la Hostería Grey (cómo se iba a llamar sino) desde donde podremos coger un transporte hasta donde dejamos aparcado el coche.

Anatomía de Grey

La primera hora se hace cuesta arriba, constante aunque no excesivamente empinada, hasta un mirador sobre el Lago Grey. Por primera vez en todos los días que llevamos de caminata nos hace un tiempo malo, con lluvia y mucho viento. Aquí se agradece el llevar un buen material de montaña. Luego hay un tramo largo de muchas subidas y bajadas con varios miradores sobre el glaciar.

Lago GreyGlaciar Grey


Poco antes de llegar al refugio Grey hay un desvío al mirador. Llegar a él lleva unos 20 minutos más. Finalmente llegamos al refugio Grey en un total de 4,5 horas cargados con mochilas. El refugio está muy descuidado y sólo abre en la temporada de verano. Da muy mala impresión, sobre todo comparándolo con el resto de refugios en los que hemos estado. La mayor parte de la gente que quiere quedarse por allí lo que hace es acampar. Hay que estar loco con el frío que hace y más loco aún para hacer lo que hicieron algunos de los campistas cuando nosotros estuvimos por allí: ¡se metieron a remojar en las gélidas aguas del Lago Grey, entre los icebergs! Se me hiela la sangre a mí sólo de pensarlo.

Glaciar GreyLocos en el Lago Grey


El camino que hemos recorrido hoy en sí es menos espectacular que los días anteriores, y si bien las vistas sobre el glaciar merecen la pena, quizá se queda pequeño tras haber visto las maravillas del Perito Moreno y los otros glaciares de la parte argentina. En definitiva, este tramo de la W es prescindible si estás muy ajustado de tiempo o de fuerzas.

Comienza la odisea y la tomadura de pelo

Al llegar al refugio preguntamos por el ferry hasta la Hostería Grey (CLP 32.000 vuelta, 45.000 i/v por persona). Nos dijeron que había pasado uno a las 13:30, así que tendríamos que esperar al siguiente. Según el guardaparque ahora los hay a las 9:30, 13:30, 15:30 y 16:30. No te fíes de los horarios, vale más confirmar previamente en la Hostería Grey (harto imposible por otra parte porque o bien comunican o no cogen el teléfono) y además los cambian cada poco, por lo cual yo no me fiaría de este medio de transporte. Aunque eso lo aprendimos demasiado tarde...

Como el ferry de las 15.30 no llega, preguntamos otra vez al guardaparque, que nos dice que a esta hora a veces pasa y a veces no. Le pedimos que llame por radio (por supuesto, no hay cobertura de móvil ni línea telefónica) para asegurarnos de que el de las 16.30 sí que viene y descubrimos que no tenemos reserva.

La reserva la habíamos tramitado a través de Homaira, la recepcionista del Refugio Los Cuernos. O eso creíamos porque al final, como comprobamos, se le olvidó y nos dejó tirados. Decidimos esperar al ferry de las 16.30 (malo ha de ser que venga lleno, pensamos) sin que nadie ponga ninguna objeción y, cuando se está acercando, viene el guardaparque y nos dice que, desafortunadamente, el ferry no trae zodiac y por tanto no nos puede recoger ya que no hay suficiente calado. Como no tenemos reserva ni hay nadie más esperando aquí, no han enganchado la zodiac. Miramos al guardaparque con cara de incredulidad. Llevamos allí desde las 14.30 y ¡al tío no se le ha ocurrido pedir que envíen la zodiac cuando sabe que estamos esperando para volver en el barco! ¡Menudo inútil! Menos mal que están para velar por la seguridad de los excursionistas, que si no...

Total, que son las 5 y pico de la tarde, no tenemos barco de vuelta y el pequeño, destartalado y sucio Refugio Grey está cerrado por ser fuera de temporada (sólo abre en diciembre, enero y febrero), así que no nos queda otra que dar la vuelta hasta el Refugio Paine Grande, donde no sabemos tampoco si vamos a tener alojamiento. Cargados como mulos con las mochilas, a toda prisa y cagados de miedo porque se nos echaba la noche encima, emprendemos el agotador camino de regreso (ahora es casi todo cuesta arriba y por muy mal terreno, todo piedra suelta). El tiempo tampoco acompaña. Se pone muy feo y frío e incluso empieza a llover. Esa noche cae una nevada impresionante que cubre los Cuernos por entero.

La vuelta nos lleva casi 5 horas y llegamos exhaustos, al límite de las fuerzas. Con muy buen criterio, dado que no estamos acostumbrados a tanta caminata, este tramo de vuelta no lo teníamos planeado, puesto que sabíamos que era muy probable que no lo aguantáramos pero, ya veis, no nos quedó más remedio. Pero bueno, no sé qué podía más, si el cansancio o el supercabreo por las continuas informalidades de chilenos y argentinos, tanto por parte de la recepcionista que no gestionó la reserva cuando se comprometió a hacerlo como de la inutilidad del guardaparque que nos tuvo esperando 3 horas para nada para luego dejarnos solos a nuestra ventura y que nos apañáramos como pudiéramos.

De nuevo hubo que pasar la noche en el refugio Paine Grande, tras otra cena malucha y muchísimo frío en la habitación. Un gran revés a los planes (hemos perdido un día y hemos tenido que pagar dos alojamientos, el del refugio y el hotel que teníamos reservado en El Calafate), y lo peor es que casi nos cuesta la integridad física.

sábado, 10 de noviembre de 2007

Torres del Paine: Valle del Francés

Salimos del Refugio Los Cuernos llenos de energía tras otro espectacular desayuno. Hoy toca recorrer el Valle del Francés, que conforma la "pata central" de la W. Sobre el papel nos esperan entre 10 y 11 horas de caminata, así que habrá que tomárselo con filosofía.

Desde el refugio Los Cuernos hasta el Campamento Italiano son casi 2 horas de camino normal, sin excesivas subidas ni bajadas. Se pasa por una bonita playa en el lago. El Campamento Italiano está al principio del valle del Francés, así que es un lugar ideal para dejar las mochilas escondidas junto a los árboles y no tener que subirlas y bajarlas por todo el valle

El Valle del Francés

A partir de aquí, la primera hora es una cuesta durísima, aunque compensa la dureza por las vistas impresionantes de las montañas de alrededor. En los montes circundantes son continuos los aludes, todo un espectáculo. A mitad de la subida hay una cascada muy chula.

Cuernos del Paine


Una vez superada esta cuesta, el resto es más fácil. Se va caminando entre el bosque, protegidos del viento, pero aún es algo empinado. Cuando llegamos al Campamento Británico, hemos empleado 2,5 horas desde que salimos del Italiano.

Mucha gente da la vuelta desde aquí porque el camino vuelve a empinarse y mucho, pero nosotros decidimos seguir porque las mejores panorámicas están aún por venir. A poca distancia del Campamento hay un bosque petrificado donde ya puedes disfrutar de unas magníficas vistas de Los Cuernos y poco más allá hay un montículo con rocas que hace de mirador de los Cuernos y de todo el circo del Valle del Francés. Si te animas a continuar, empieza una durísima subida hacia el pico del valle. Nosotros nos encontramos con mucha nieve y tuvimos que sortearla metiéndonos entre la maleza y ayudándonos de los árboles para poder subir. En todo este ascenso gastamos algo más de 1 hora. Aquí está la mejor vista de los Cuernos y también se puede acceder a un valle desde el que se ven las Torres. Hoy este valle está nublado, así que no merece la pena el esfuerzo extra que sería asomarse a él.

Cuernos del PaineCarámbanos


Desandamos todo el camino nuevamente hasta el Campamento Italiano en unas 2 horas y pico. A partir de aquí volvemos a cargar con las mochilas y emprendemos ruta al Refugio Paine Grande. El camino es fácil, aunque unas pasarelas que salvan unas zonas embarradas están destrozadas. Finalmente tardamos otras 2 horas y media. Y es que a estas alturas estamos ya agotados. De vez en cuando nos paramos porque a nuestras espaldas sigue habiendo unas vistas fabulosas de los Cuernos al atardecer.

Cuernos del Paine


Un merecido descanso

El refugio Paine Grande parece casi un hotel. La cena tirando a mala, en un autoservicio que me recuerda a los típicos campings de playa, sólo que sin playa, claro. La presencia del catamarán que comunica este refugio con la civilización ayuda a que lleguen muchos más turistas, así que el ambiente es mucho más frío, mucho menos auténtico que en los otros refugios. El personal me da la impresión de ser un poco rata, ya que son muy estrictos con las cantidades y los horarios. Un pequeño detalle de bienvenida es que te invitan a un pisco sour en el bar. Ya que nunca lo había probado aproveché la ocasión y me gustó la mezcla.

Lago PehoeRefugio Paine Grande


Hay habitaciones de distinta capacidad, también configuradas con literas. A nosotros nos tocó una para nosotros solos con 2 literas. De la ducha salía agua fría, aunque la dejé correr como 5 minutos y al final logré la ansiada y reparadora agua caliente. Por la noche también hace mucho frío en la habitación, así que asegúrate de que te den un saco bien gordo.

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viernes, 9 de noviembre de 2007

Torres del Paine: del Refugio Chileno al Refugio Los Cuernos

Las Torres siguen nubladas

Mala suerte para los que se levantaron a las 4 de la mañana para subir hasta el mirador a ver cómo el amanecer ilumina las Torres del Paine de rojo: hoy las Torres siguen nubladas y no se dejan ver. Por mi parte, me levanté a las 7:30, desayuné a modo de campeón (pan tostado con sabor a cebolla, cereales, huevos revueltos, un trozo de bizcocho, café y zumo de naranja) y estuve esperando un rato en el comedor del refugio a ver si despejaba. Como a las 9:30 seguía con la misma pinta, pedimos un lunch box (7000 CLP dos sandwiches, dos barritas energéticas y agua) y salimos hacia el Refugio Los Cuernos. Carlosbs y su mujer decidieron quedarse e intentar de nuevo la subida a las Torres. Ojalá que puedan ver algo, aunque confieso que nos daría mucha envidia si lo consiguieran. Envidia sana, por supuesto.

Agua color turquesa

Para abrir boca, hay una subida bastante fuerte desde el Refugio Chileno (unos 30 minutos) y luego se toma un atajo hacia el otro refugio. Aquí ya es una bajada suave y se va acercando uno a las verdes aguas del lago Nordenskjöld. Hoy nos lo estamos tomando con calma ya que es un día en que no hay que hacer mucha ruta, así que nos paramos continuamente a hacer fotos, a disfrutar del calorcito que da el sol y nos quedamos extasiados con el paisaje.

Lago NordenskjöldAlud


Hay que cruzar varios regatos embarrados y un río con muchas piedras. A falta de 2 horas (según el cartel) el camino se empina bastante y desde el alto se pueden tener muy buenas vistas de todo el lago. Allí paramos a comer protegidos tras una roca, dado que a esta hora el viento empezaba a ser muy fuerte. Para acompañarnos en la comida, aparecieron varios cóndores revoloteando. El más espectacular fue uno muy grande con las alas blancas.

CóndorNotro


Al pie de los Cuernos

Desde aquí hasta el refugio el tramo es de continuas subidas y bajadas, un rompepiernas. Ya se ven los primeros Cuernos, el del Este y el Principal. Llegamos al Refugio Los Cuernos tras 5 horas y media de caminata. Como comentaba, fuimos despacio guardando energías para la dura etapa del día siguiente. Yendo a paso normal se podría hacer en 4 horas y pico.

Tras llegar al refugio y dejar las mochilas subimos a una pequeña pero espectacular cascada que hay junto al refugio, un buen sitio para tumbarse y esperar a que las nubes dejen ver el Cuerno Principal.

Cuernos del PaineCuernos del Paine


En el refugio conseguí ducharme cuando no había nadie y, por fin, ¡agua caliente! La cena estuvo muy bien: entrante de pan con mantequilla, sopa de carne deliciosa, pechuga de pollo a la plancha con puré de patata y mousse de limón con galleta espectacular. La verdad es que me han sorprendido mucho estos refugios. Pensé que la comida sería mucho más espartana. Las habitaciones son un poco más grandes que las del refugio Chileno y aquí hay algunas plazas más.

Mientras cenábamos aparecieron Carlosbs y su mujer con cara de agotamiento (4 horas subir y bajar al Mirador de las Torres y otras 4,5 horas al Refugio Los Cuernos). Desafortunadamente para ellos, y aunque se pasaron una hora en el Mirador, las Torres no quisieron mostrarse, así que la caminata hasta el mirador fue en balde.

Nos fuimos tempranito a la cama para afrontar lo más descansados posible la durísima jornada del día siguiente.

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jueves, 8 de noviembre de 2007

Torres del Paine: Las Torres

Por enmedio de la nada hacia Chile

Antes de salir para Chile dejamos las maletas en el Hotel Michelangelo, donde amablemente se ofrecieron a guardárnoslas ya que teníamos reservado para dormir allí a la vuelta de Torres del Paine. La ruta hasta Chile son unas 4 horas de carretera recta y monótona. La primera y única parada desde El Calafate es el pueblecito de La Esperanza, a unos 170 km, donde sólo hay una estación de servicio para rellenar el tanque y desde donde se toma el desvío a Río Turbio. A unos 60 km hay un desvío no muy bien señalado hacia Cancha Carrera, que es la frontera argentina. Un poco más allá está Cerro Castillo, que hace de frontera chilena. Desde ahí hasta Torres del Paine quedan unos 80 km, todos de ripio.

Bienvenido a ChileCerro Castillo


La primera vista de Torres del Paine es la Laguna Amarga, de un color verde turquesa. Desde allí es posible divisar las míticas Torres, pero estaban algo nubladas. Llegamos al puesto de guardaparques de Laguna Amarga aproximadamente a la 1. De sorpresa, nos encontramos allí con un compañero del foro de Lonely Planet con el que había intercambiado información, Carlosbs y su mujer, con los que tendríamos el gusto de compartir buena parte de nuestra experiencia en Torres del Paine y el Chaltén.

Laguna AmargaLas Torres del Paine


Comienza la W

Nuestro objetivo en Torres del Paine era realizar la mítica ruta de la W. Hay que mencionar como referencia para los que lean esto que, si bien nos gusta la montaña y el trekking, nuestra forma física es bastante deficiente ya que no salimos a menudo y además nunca hemos hecho rutas de varios días, lo cual implica llevar una mochila bastante pesada.

La ruta comienza en la Hostería Las Torres con una cuesta muy dura que nos lleva un poco más de 1 hora subir. Ya estamos con la lengua afuera y apenas hemos empezado. Al finalizar la subida entramos en un precioso valle y bajamos hasta el Refugio Chileno, donde nos instalamos tras algo más de 2 horas de caminata.

En los refugios de la W hay que reservar con mucha antelación, ya que disponen de unas 40 plazas cada uno. Sino te puede tocar dormir en una tienda de campaña afuera, y os aseguro que dentro hace frío, así que afuera no me lo quiero ni imaginar. Como curiosidad, te invitan a dejar las botas fuera, algo que tiene sentido cuando el terreno está muy embarrado.

Valle AscensioRefugio Chileno


Tras dejar las mochilas en el Refugio Chileno y tomar la que finalmente fue nuestra mejor foto de las Torres, nos dirigimos al Mirador. En algo más de 1 hora nos plantamos frente a la última gran cuesta hasta el mirador, que lleva unos 45 minutos más, pero en aquel momento bajó el guardaparque y no nos dejó subir ya que había mucha niebla y apenas se distinguían las Torres. A cambio, nos invitó a seguir el camino hasta su caseta, donde también hay vistas de las Torres. Lamentablemente, con la niebla, las torres no se mostraron en su esplendor, aunque al menos pudimos vislumbrarlas. Esperamos un rato a ver si despejaba, pero al final nos resignamos y volvimos al refugio. En total, ida y vuelta, tardamos unas 3 horas y pico.

Las Torres del PaineLas Torres del Paine


En el refugio, las habitaciones bien, aunque por la noche pasamos bastante frío a pesar de tener sacos gordos (los alquilamos allí). Son cuartos de 8 personas distribuidos en literas de hasta 3 alturas y, si no llegas temprano, probablemente te toque escalar hasta la última. En cuanto a las duchas, se notan un poco sucias por el paso de tanta gente. Tampoco hubo mucha suerte con el agua, que salía fría a ratos. Tras todo el día de caminata ¡no sienta nada bien recibir un chorretón helado encima! La cena, en cambio, estuvo muy bien. No me esperaba tanta calidad en un sitio tan alejado de cualquier parte y donde las provisiones llegan a caballo. El menú constaba de una sopa de pescado y marisco rara pero rica, ternera guisada en salsa con puré de patatas sabrosísimo y una mousse de limón espectacular.

Después de la cena y justo al anochecer llegó el "momento Patricio". El administrador del refugio apagó todas las luces y nos invitó a contemplar la silueta nublada de las Torres por el ventanal del refugio y a tener unos momentos íntimos de meditación en esta vorágine de acontecimientos. Me dio cierta envidia porque se notaba que él disfrutaba el ambiente y el lugar y que trabajaba en lo que realmente le gustaba.

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No alquiles con Localiza

En El Calafate alquilamos un coche con la empresa Localiza, para ir a Torres del Paine y a El Chaltén. Les mencionamos que iríamos por carretera de ripio, les preguntamos si el coche estaba preparado y nos dijeron que no había ningún problema e incluso nos recomendaron una ruta con unos cuantos kilómetros de ripio. Como coche preparado nos dieron un Chevrolet Corsa de lo más sencillito al que se le abrían las puertas con dificultad, a pesar de tener sólo 11.000 kms.

Al volver de Torres del Paine se rompe la bomba de gasolina, una pieza que va por la parte de abajo del coche y que lleva la gasolina al motor. Evidentemente, no estaba protegida y probablemente una piedra del camino golpeó contra ella y la rajó.

Y ahí empezaron los problemas con Localiza:

- A las 5 de la tarde nos dicen que ya mismo sale un mecánico a solucionar el problema y que esperemos, pero a las 7 de la tarde, que volvimos a llamar, todavía no había salido ni tenía pinta de salir. Por lo visto, no "recordaban" que la frontera cerraba a las 10 de la noche y que, si desde El Calafate se tardan 5 horas en llegar, era seguro que nos veríamos obligados a quedarnos tirados en medio de la nada patagónica y a la intemperie, con temperaturas bajo cero.

- Logramos llegar a El Calafate por nuestros propios medios gracias a una excursión de autobús que pasó por allí. Localiza nos dejó completamente tirados.

- Al llegar a El Calafate por la noche y, sin ningún alojamiento reservado, se niegan a atendernos y nos remiten a su oficina al día siguiente.

- Al día siguiente pretenden que yo acompañe al mecánico a buscar el coche, en vez de ocuparse ellos del vehículo.

- Finalmente, tras mucho protestar, conseguimos que nos cedan otro coche para completar el periodo de alquiler, a pesar de que su intención inicial era que fuera a recuperar el primer coche para que continuase con él. Por cierto el nuevo coche estaba lleno de mierda por dentro.

- Al acabar el alquiler, nos comentan que debemos pagar los gastos de desplazamiento del mecánico y un chófer, y que como "favor especial" ellos pagarían la avería, a pesar de que el contrato dice claramente que la empresa se responsabilizará de:

5.4 - Sustituir el vehículo, sin ningún costo para el cliente, en caso de falla por defecto electromecánico originado por el normal uso.

5.4.2 - Cuando se trate de un defecto que imposibilite al vehículo rodar, la Locadora gestionará el remolque y sustitución del vehículo sin ningún costo para el cliente.

Evidentemente, el circular por ripio debe de considerarse un "normal uso" ya que no nos pusieron ningún impedimento ni nos hicieron ninguna advertencia al alquilar.

- Al no aceptar su "trato", nos amenazan y, de hecho, nos cobran 1900 pesos como si hubieran enviado una grúa a recoger el coche, cosa que no sucedió, como ellos mismos nos dijeron, puesto que una grúa les salía muy cara.

- Interponemos una reclamación en atención al cliente. Éstos dan la razón a la empresa, y nos adjuntan unas facturas enviadas por la franquicia de Localiza en El Calafate con unos gastos de grúa que, como ya hemos dicho, no se han producido. Así que, además del cobro indebido, también están presuntamente falsificando facturas.

Desde luego, toda una muestra de irresponsabilidad de Localiza, primero al dejar tirado al cliente sin darnos ninguna solución al problema e incluso poniendo en riesgo nuestra integridad, ya que si les hubiéramos hecho caso tendríamos que haber pasado una noche a la intemperie en la Patagonia. Segundo, al realizar un cobro indebido porque les da la gana y así obtienen beneficios de lo que nos venden como un alquiler barato. Y tercero, al presuntamente falsificar las facturas que sustentan su "derecho" al cobro.

Espero que encontréis otra empresa que mire más por el cliente que por sus bolsillos. Desde luego Localiza no lo hace.

PD. Otra queja con Localiza, que muestra que no se hacen cargo de nada. Ni seguro ni leches. Cualquier cosa que pase, o sin que pase, ¡¡te la cobran!!