El Lago Escondido
A través del dueño del Hostal Malvinas conseguimos un remis para medio día por unos $200. Teniendo en cuenta que el día amaneció muy nublado y con lloviznas, fue una buena opción para aprovechar la mañana.
Retrocedimos por la Ruta Nacional 3 dirección... Buenos Aires, aunque está a algo más de 3.000 km de Ushuaia. Tras atravesar el peligroso paso Garibaldi llegamos a Tolhuin, un pequeño pueblo en la cabecera del lago Fagnano , un lago enorme de unos 100 km de longitud, a unos 100 km de Ushuaia. La atracción del pueblo es la panadería, un local-parada en la RN 3 con riquísimos pasteles, un micro-zoo con tucanes, loros y castores (aunque los castores se les mueren cada poco) y también un montón de fotos del dueño (español) con todos los famosos que por allí pasaron.
De regreso, el remis nos llevó al lago Escondido y paramos en una hostería al pie del lago con unas vistas preciosas. Muchos autobuses de turistas paran en el mismo lugar.
Todo este trayecto nos llevó desde las 9 hasta las 14 horas aproximadamente. Lo que nos gustó fue el lago Escondido. El resto del recorrido no tiene apenas interés.
De vuelta a Ushuaia intentamos subir hasta el glaciar Martial. Hacía mal tiempo y el aerosilla estaba en reparaciones, así que decidimos dar por finalizado el recorrido e ir hacia la aventura del día.
Un nuevo piloto sobrevolando el fin del mundo
La aventura del día comenzó en el aeroclub de Ushuaia: un vuelo en avioneta de una hora de duración ($300). Nunca había subido en avioneta y temía que el viaje fuera demasiado "movido". Afortunadamente el tiempo se calmó, se despejó lo suficiente para permitirnos ver los picos iluminados por el sol y, en resumen, el vuelo fue muy plácido.
Es fantástica la sensación de ver todas las montañas nevadas desde su misma altura. Pasamos al lado del monte Olivia hacia el lago Escondido y luego, al llegar al lago Fagnano, giramos hacia el Canal Beagle , tomándolo a la altura de la estancia Harberton. Ahí me dejaron los mandos de la avioneta todo lo que duró el vuelo sobre el canal, ¡casi media hora! Con el lógico miedo de hacer alguna maniobra brusca, la verdad es que me gustó mucho la experiencia del pilotaje. En cuanto al vuelo en sí, es fantástico. Totalmente recomendado. ¡¡Mucho mejor que la navegación!!
Retraso... de sólo 1 hora
Se acabó la estancia en Ushuaia. Esta vez Aerolíneas nos obsequió con sólo 1 hora de retraso. Otra hora más de vuelo y estaremos en El Calafate. Es curioso cómo la impresión de ver las montañas nevadas desde tanta altura no es tan gratificante como desde la avioneta.
¿A alguien más le recuerda esta foto de Río Grande al Sim City?
La ciudad del Perito Moreno
En el moderno, pequeño y abarrotado aeropuerto de El Calafate nos estaba esperando un transfer de la agencia Amayco ($60) que contratamos a través de nuestro alojamiento en la Hostería Cauquenes de Nímez. En el mismo aeropuerto vimos puestos que ofrecían transfers ida y vuelta por $25. Después descubrimos que Mariano, el guía de Amayco, nos acompañaría en las excursiones los días siguientes. Nos atendió magníficamente y se desvivió por nosotros, por lo cual dimos por muy bien empleados los $60 del transfer.
Nos alojamos en la Hostería Cauquenes de Nímez, que está un poco a las afueras, a unos 10 minutos andando desde el centro. Por el camino se pasa por delante de la casa que el ahora ex-presidente Néstor Kirchner se hizo en El Calafate. Para el cargo que ocupa, la casa no es excesivamente ostentosa. Hace poco que fueron las elecciones generales y salió elegida de presidenta... la señora Kirchner, así que todo queda en casa. En cuanto a la Hostería, es un edificio muy coqueto y muy bien decorado por dentro. La habitación también está muy bien, como podéis ver en la foto. Quedamos muy contentos de la elección. El desayuno, como comprobamos la mañana siguiente, es correcto. Café, tostadas, mermelada, dulce de leche y bollería. Desde el comedor hay unas vistas magníficas de la laguna Nímez y del Lago Argentino y los Andes que lo circundan.
Aunque era tarde, tras dejar las maletas nos fuimos al centro, a la Avenida del Libertador San Martín. En todas las ciudades patagónicas la calle más céntrica suele llevar el nombre de este general que derrotó a los españoles. Aquí todas las tiendas están orientadas al turismo y el protagonista de casi todas las imágenes y recuerdos es el glaciar Perito Moreno.
Para cenar nos recomendaron La Vaca Atada, también en la avenida San Martín. El camarero era de los excesivamente atentos y melosos pero luego la comida fue muy buena. Pagamos $113 por dos platos cada uno y vino. Recomendado.
<< 4-nov: Ushuaia: P.N. Tierra del Fuego y Navegación por el Canal Beagle
>> 6-nov: El Calafate: Navegación Todo Glaciares